Las personas con diabetes suelen preguntar: «Mi hemoglobina glucosilada está bien controlada y mi automonitoreo de glucosa en sangre es bueno, pero a veces los resultados de las autopruebas son significativamente más altos de lo normal, y mi dieta, ejercicio y medicación son los mismos de siempre. ¿Qué puede ser? ¿Qué debo hacer?»
Respuesta: En primer lugar, es importante entender que el nivel de azúcar en sangre varía constantemente. Los valores de glucosa cambian de un segundo a otro, e incluso pequeños cambios en la dieta, el ejercicio y la salud general pueden afectarlos. Esto se debe a que, aunque creas que tus niveles de azúcar en sangre son los mismos de siempre, también influyen.
dieta
Todos los tipos de carbohidratos en los alimentos pueden elevar el nivel de azúcar en sangre, pero los distintos tipos de carbohidratos tienen diferentes efectos sobre la rapidez y la magnitud de este aumento. Además, el contenido de grasa y fibra dietética en los alimentos también influye en la velocidad de absorción de los carbohidratos. Cuanto mayor sea el contenido de ambos, más lenta será la absorción. Esto puede provocar que el nivel de azúcar en sangre sea más bajo de lo habitual dos horas después de una comida y más alto de lo normal unas horas después.
droga
La alimentación es solo uno de los factores que influyen en el nivel de azúcar en sangre. Los medicamentos también pueden afectarlo. Algunos fármacos, como los esteroides y los antigripales, pueden elevar el azúcar en sangre, ya que contienen ciertos ingredientes que lo hacen. En el caso del tratamiento con insulina, el lugar de la inyección también afecta a su absorción, lo que altera su efecto hipoglucemiante.
estrés
El estrés también puede elevar el nivel de azúcar en sangre. La respuesta del cuerpo al estrés no es solo mental, sino también física. Ante el estrés, el hígado convierte una mayor cantidad de glucógeno almacenado en glucosa y la libera al torrente sanguíneo. Además, las enfermedades (como resfriados y vómitos) y las infecciones también pueden aumentar el nivel de azúcar en sangre, y en ocasiones las infecciones pueden ser asintomáticas.
Además de las situaciones mencionadas, hay ocasiones en que tanto los diabéticos como los médicos no pueden determinar la causa exacta de la hiperglucemia. Por lo tanto, los pacientes diabéticos no deben preocuparse demasiado, angustiarse, decepcionarse ni culparse si detectan hiperglucemia en una o dos ocasiones. Deben prestar más atención al control general de la glucemia, es decir, a la hemoglobina glicosilada (HbA1c). Cuando detecte un nivel alto de glucosa en sangre, es necesario identificar la causa y realizar los ajustes necesarios. Para ello, es muy útil llevar un registro detallado y analizar los datos periódicamente con su médico. Es importante registrar no solo los valores de glucosa, sino también la hora de la medición, la dieta y el ejercicio, la hora de la medicación y cualquier otra circunstancia especial.