En invierno, sin síntomas evidentes de infección, trastornos del sueño, cambios bruscos de humor, etc., muchos pacientes diabéticos acuden al servicio de endocrinología del hospital para una consulta de seguimiento y descubren que sus niveles de glucosa en sangre, normalmente bien controlados, aumentan repentinamente. ¿A qué se debe esto?
Dado que el frío estimula la actividad del sistema nervioso simpático, aumenta la secreción de catecolaminas y eleva la glucemia, especialmente si el frío es repentino, los niveles de glucosa y presión arterial aumentan de forma más evidente, lo que incrementa el riesgo de infarto de miocardio, infarto cerebral y hemorragia cerebral; además, en invierno el apetito aumenta considerablemente. Para combatir el frío, el consumo diario de alimentos grasos y con sabores intensos, sumado al frío exterior y la disminución del ejercicio al aire libre, puede elevar inadvertidamente la glucemia.
En tercer lugar, si las personas con enfermedad vascular diabética y neuropatía presentan trastornos de la circulación sanguínea local en los pies, entumecimiento local y piel seca y agrietada en invierno, las bacterias pueden invadir fácilmente y convertirse en úlceras en los pies, lo que puede aumentar el azúcar en la sangre.
Tome las siguientes medidas para prevenir picos de azúcar en sangre durante el invierno:
1. Presta atención al control de tu dieta, especialmente a los alimentos básicos. Evita los dulces. Si sientes hambre pero tu nivel de azúcar en sangre no está bajo, puedes añadir alimentos alternativos como productos de soja, lácteos, etc., y comer más verduras frescas.
2. Preste atención al ejercicio adecuado. Las personas con hipertensión arterial durante el invierno no deben levantarse muy temprano por la mañana ni hacer ejercicio al aire libre para prevenir accidentes cardiovasculares y cerebrovasculares. Es preferible hacer ejercicio al aire libre una hora después del desayuno y la cena. La cantidad y la duración del ejercicio deben determinarse bajo la supervisión de un especialista.
3. Prevenga la gripe, que no solo aumenta el azúcar en sangre, sino que también puede provocar o agravar otras complicaciones. Si contrae la infección, acuda al hospital lo antes posible para evitar que su estado empeore.
4. Procure mantenerse abrigado y proteger sus pies del frío. Asimismo, mantenga un estado de ánimo estable, controle su nivel de azúcar en sangre con regularidad y consulte a su médico frecuentemente.