Una vez diagnosticada la diabetes, debe comenzar un autocontrol complejo y continuo, lo que puede suponer grandes retos tanto para los pacientes como para sus familias. Diversos estudios han demostrado la eficacia del apoyo familiar en la prevención y el control de la diabetes. El lema del Día Mundial de la Diabetes de las Naciones Unidas de este año es: Familias y Diabetes. ¿Cómo suelen reaccionar los familiares ante un paciente con diabetes? ¿Qué pueden hacer los familiares para ayudar mejor a los pacientes con diabetes?
Reacciones comunes de los familiares
El paciente estaba de mal humor, y sus familiares le ayudaron a aliviar el problema, mejorando así su estado de ánimo. «Sé que ahora mismo te sientes muy incómodo y que tienes que preocuparte por todo lo que comes. Pero ¿no estás enfermo? Primero tienes que seguir el tratamiento. Cuando los indicadores sean normales, podrás comer muchas otras cosas».
El paciente está de mal humor y los familiares están desbordados. No saben cómo lidiar con un paciente que lleva mucho tiempo de mal humor, y los familiares se irritan. «He hecho tanto por ti, ¿por qué no puedes ponerte las inyecciones y tomar la medicina como es debido? ¿Por qué no puedes controlarte aunque te diga que hagas más ejercicio y comas menos dulces?»
El paciente estaba de mal humor y los familiares hicieron la vista gorda. "Los médicos han dicho que mientras coopere activamente con el tratamiento, se calle y mueva las piernas, no habrá problema. Es solo una enfermedad crónica, nada grave."
Consejos para las familias: Es importante que los familiares sean conscientes de sus propias reacciones emocionales a tiempo. Solo cuando sus emociones estén estables podrán brindar un mejor apoyo a los familiares con diabetes.
Familia y diabetes
(1) Conocimientos básicos y cuidados
Los pacientes se enfrentarán a numerosos problemas en el autocuidado diario, como dificultades con el control de la glucemia, la medicación, la dieta, el ejercicio y otros aspectos. A menudo, no logran mantener la constancia en el tratamiento por diversas razones, lo que provoca fluctuaciones en los niveles de glucosa en sangre.
Consejos para la familia: Infórmese sobre la enfermedad, conozca el estado físico del paciente, aprenda a controlar el azúcar en sangre, recuérdele que tome la medicación y acompáñelo durante el ejercicio.
(2) Carga económica
La diabetes es una enfermedad crónica que requiere tratamiento a largo plazo, incluso de por vida. A medida que la enfermedad progresa, pueden surgir diversas complicaciones, como pie diabético, ceguera, nefropatía, etc. Los pacientes que padecen la enfermedad durante mucho tiempo no pueden mantener a sus familias y deben afrontar grandes gastos. Por ello, suelen experimentar sentimientos de culpa y autocrítica. Los pacientes con predisposición a la generosidad han sido ahorradores desde la infancia y se resisten a renunciar a alimentos y ropa. En estos casos, son propensos a la autodestrucción y a la resistencia al tratamiento.
Consejos para la familia: Tome la iniciativa de comunicarse con los pacientes y aclarar sus dudas. Si colabora activamente con el tratamiento médico y practica un buen autocuidado, sus niveles de azúcar en sangre se normalizarán, reduciendo así la probabilidad de complicaciones, ahorrando costes de tratamiento y aliviando el dolor causado por la enfermedad.
(3) Cambios psicológicos
• Miedo a la muerte: Los pacientes piensan demasiado, a menudo se sienten perdidos, dicen cosas que hieren a quienes los rodean o hacen cosas inapropiadas. «Reprochando a los familiares: "Lo que hiciste está mal, lo que hiciste está mal"; "Dios mío, si tengo diarrea hoy, ¿empeorará mi salud o moriré? Si los niños comen tanto azúcar ahora, tendrán diabetes cuando crezcan..."»
Prescripción psicológica para los miembros de la familia: método de toma de perspectiva.“Para nosotros, la gente normal, es muy difícil seguir corriendo para hacer ejercicio o seguir una dieta para bajar de peso, ¡imagínate para ellos! Necesitan hacerlo durante mucho tiempo, incluso de por vida.” “No lo hacen a propósito, pero la ansiedad y la inquietud les impiden avanzar. Como familiar, quiero escucharlo, comprenderlo mejor y ayudarlo a superar juntos estas dificultades.”
• Ira y pesimismo: Los niños y adolescentes con diabetes se encuentran en la plenitud de su vida, estudiando, enamorándose y emprendiendo, pero se ven privados de la libertad y los derechos para disfrutar de la vida. Sentirán ira, impotencia y pesimismo.
Recomendación psicológica para los familiares: método de catarsis guiada. "Tiene mucho resentimiento e injusticias en su corazón. Necesitamos acompañarlo y escucharlo más, encontrar una manera adecuada de desahogarse con él, comprender correctamente la enfermedad y generar una nueva esperanza."
• Regresión psicológica: Mayor emotividad y menor consideración hacia los sentimientos ajenos. Se trata más bien de una reacción traumática, y es fácil que los familiares recurran a la manipulación moral: «Estoy enfermo, tenéis que ser amables conmigo», «¡Mírame antes! ¿Cómo te trataba? ¿Cómo me tratas ahora?».
Recomendación psicológica para los familiares: escuchar y brindar apoyo. Sufrir una enfermedad crónica le supone un duro golpe. Ya no puede comer lo que quiera como antes. Sus quejas se deben a que tiene miedo, necesita consuelo y busca ayuda.
Luchar contra el azúcar es como librar una guerra y requiere la fortaleza de la familia. Si todos colaboran, las dificultades se superarán con mayor facilidad. Si el estado emocional del paciente no es bueno, los familiares deben identificarlo y brindarle ayuda oportuna, y buscar apoyo psicológico cuando sea necesario. Asimismo, recomendamos que los pacientes diabéticos no se avergüencen cuando tengan dificultades para regular sus emociones, sino que tomen la iniciativa de comunicarse con sus familiares y buscar ayuda profesional.