Hace dos días, el servicio de urgencias del Hospital Internacional Jiahui de Shanghái ingresó a un paciente en coma debido a una cetoacidosis diabética tras una infección por COVID-19. Al ingresar, el paciente presentaba shock hipotenso (71/40 mmHg) y no se detectó hiperglucemia periférica. La gasometría arterial mostró acidosis metabólica grave (pH 6,89) e hiperpotasemia grave (6,8 mmol/l), con una glucemia venosa superior a 50 mmol/l. Su estado era crítico, por lo que fue trasladado de inmediato a la sala de recuperación.
Nueva infección de corona combinada con diabetes aumenta enormemente el riesgo de enfermedad grave
De hecho, los pacientes de mediana edad y ancianos con enfermedades subyacentes siempre han constituido un grupo de alto riesgo de enfermedad grave entre los pacientes infectados con el nuevo coronavirus, y entre ellos, los pacientes con diabetes son los más graves.
Según las "Directrices para el manejo de enfermedades y la respuesta de emergencia de pacientes ancianos con Diabetes Durante la epidemia de neumonía por el nuevo coronavirus, entre el 10,1% y el 20,0% de las personas infectadas con el nuevo coronavirus padecen diabetes, y la proporción de pacientes en estado crítico con neumonía coronaria nueva combinada con diabetes llega a ser tan alta como el 22%.
En cuanto a por qué los diabéticos son más propensos a sufrir complicaciones graves tras infectarse con el nuevo coronavirus, se debe principalmente a que el receptor ACE2 del coronavirus se encuentra en los microvasos pancreáticos y las células beta del páncreas. La invasión del coronavirus puede causar daño pancreático, lo que a su vez afecta la producción de insulina. Además, tras la infección por el nuevo coronavirus puede producirse una respuesta inflamatoria que puede provocar resistencia a la insulina y otras afecciones, las cuales, a su vez, pueden causar alteraciones como la hiperglucemia en los diabéticos.
Por lo tanto, ante el pico actual de contagios, los pacientes diabéticos, en particular, deben extremar las precauciones para evitar la infección en la medida de lo posible. Asimismo, debemos informarnos mejor sobre cómo prevenir enfermedades graves y reducir el riesgo de muerte por COVID-19.
¿Cómo afrontan los diabéticos la nueva infección por coronavirus? Comencemos con estos 3 aspectos.
En primer lugar, refuerce las intervenciones en el estilo de vida. En cuanto a la alimentación, priorice los alimentos ligeros, preste atención a una nutrición equilibrada, consuma más frutas y verduras, lácteos y productos de soja, e incremente adecuadamente la ingesta de proteínas de alta calidad, como pescado, huevos y carne. En cuanto al ejercicio, concéntrese en el ejercicio aeróbico de intensidad moderada, como el tai chi o la meditación. En cuanto al aspecto mental, aprenda a aliviar la ansiedad, a afrontar adecuadamente la pandemia y los altibajos de la vida, y a mantener un estado de ánimo positivo.
En segundo lugar, es fundamental seguir la medicación. Los pacientes diabéticos deben cumplir con la medicación y las inyecciones de insulina prescritas por su médico y no interrumpir el tratamiento sin autorización. Asimismo, algunos medicamentos de la medicina tradicional china pueden utilizarse para reducir la glucemia, mejorar los síntomas y prevenir complicaciones. Por ejemplo, además de la metformina y otros fármacos hipoglucemiantes, se pueden añadir los gránulos de Jinlida.
Como único medicamento patentado chino recomendado por las ediciones de 2017 y 2020 de las "Guías para la Prevención y el Tratamiento de la Diabetes Tipo 2 en China" para el tratamiento de la diabetes tipo 2, los gránulos Jinlida han demostrado proteger la estructura y la función de las células β de los islotes pancreáticos, mejorar la resistencia a la insulina y regular las hormonas que elevan el azúcar en sangre y el equilibrio de insulina de la glucosa en sangre y la hemoglobina glucosilada; puede reducir la microalbuminuria y el daño renal temprano en la diabetes; puede reducir el grosor íntima-media de los vasos sanguíneos y proteger los grandes vasos sanguíneos; puede reducir el riesgo de eventos cardiovasculares en pacientes ancianos con enfermedad coronaria con incidencia de intolerancia a la glucosa.
Además, según los resultados de una serie de estudios dirigidos por el profesor Zhu Dalong, presidente de la Rama de Diabetes de la Asociación Médica China y del Hospital Drum Tower, afiliado a la Facultad de Medicina de la Universidad de Nanjing, los gránulos de Jinlida regulan los lípidos en sangre, reducen la acumulación de grasa blanca y activan simultáneamente las células de grasa parda. Asimismo, aumentan la termogénesis y el gasto energético, mejorando el sobrepeso y la obesidad.
En resumen, los gránulos de Jinlida no solo pueden mejorar la resistencia a la insulina, reducir de forma estable el azúcar en sangre y disminuir las complicaciones crónicas de diabetesAdemás, regula los lípidos y las grasas en sangre y mejora la obesidad. Es muy adecuado para que los pacientes diabéticos lo tengan en casa.
En tercer lugar, es fundamental un buen control de la glucemia. Los pacientes diabéticos deben estar al tanto de las variaciones en sus niveles de glucosa para poder ajustar mejor sus hábitos de vida, ejercicio, dieta y medicación. Quienes tengan un control glucémico estable deben controlarse la glucemia en ayunas y a las dos horas de dos a tres veces por semana; quienes presenten coinfecciones deben intensificar el control de la glucemia, especialmente antes y después de las tres comidas principales y antes de acostarse.
Debe prestarse especial atención al hecho de que si el paciente presenta pérdida de visión inexplicable, náuseas y vómitos, fatiga general, somnolencia y otros problemas, podría deberse a un nivel alto de azúcar en la sangre. En este caso, debe ser remitido al médico para recibir tratamiento a tiempo y evitar complicaciones graves.
En resumen, durante este período especial, los pacientes diabéticos deben ser los principales responsables de su propia salud y atravesar este período peligroso sin contratiempos.