La glucemia posprandial es uno de los indicadores importantes del autocontrol de la diabetes. Entonces, ¿cómo deben controlar la glucemia posprandial los diabéticos?
Si te alimentas incorrectamente, tu nivel de azúcar en sangre puede dispararse fácilmente después de una comida.
La glucemia posprandial se refiere al nivel de glucosa en sangre dos horas después de una comida, es decir, dos horas después de ingerir el primer bocado. Para determinar si la glucemia posprandial es demasiado alta, debe analizarse junto con los niveles de glucosa preprandial.
La causa principal de la hiperglucemia posprandial es una disminución en la función de los islotes pancreáticos, incluyendo una reducción en la cantidad de insulina secretada o un ritmo de secreción irregular (secreción lenta). Esto, sumado a una alimentación inadecuada o a un método incorrecto por parte de los pacientes diabéticos, conduce a un pico de glucosa en sangre después de las comidas. El consumo excesivo de carbohidratos, o de carbohidratos refinados, provoca su rápida digestión y absorción. Si la insulina no se secreta en cantidad suficiente o no lo suficientemente rápido, se produce la hiperglucemia posprandial. "Además de consumir un solo alimento básico, el momento de la ingesta de frutas no es el adecuado y las comidas suelen ser rápidas", afirmó un experto de Diabetes Companions.
Ajustar la dieta puede reducir el azúcar en sangre después de las comidas.
Un nivel alto de azúcar en sangre después de las comidas no favorece la estabilidad de la glucemia. Entonces, ¿cómo deben controlar las personas con diabetes la hiperglucemia posprandial?
Cambia tu dieta. Los alimentos no deben ser demasiado refinados; lo mejor es que sean ricos en fibra cruda, es decir, alimentos naturales que no han sido refinados, como los cereales integrales, el arroz integral, el arroz negro, etc.
Disminuye la velocidad al comer. La velocidad de absorción de los alimentos está relacionada con la velocidad a la que se come, así que come despacio. Además, evita las comidas monótonas. Puedes combinar diferentes comidas para compensar la baja secreción de insulina después de las comidas.
Reduzca el consumo de alimentos procesados. Los alimentos que se cocinan varias veces, como el arroz, las gachas y los fideos, se absorben más rápido que los que se procesan una sola vez. Además, los alimentos con alto contenido de agua, como las papillas y el arroz duro, se digieren más rápido que el arroz integral. Por lo tanto, cuando las personas con diabetes cocinan, es mejor no cocinar los alimentos durante mucho tiempo, evitar que se cocinen demasiado y consumir menos papillas.
Ajusta tu rutina de ejercicios para ayudar a estabilizar el azúcar en sangre después de las comidas.
En cuanto al ejercicio, se recomienda que las personas con diabetes se ejerciten entre media hora y una hora después de las comidas. Pueden realizar ejercicios musculares para quemar calorías y reducir la glucemia posprandial. Se recomienda priorizar el ejercicio aeróbico, como trotar, caminar a paso ligero o bailar. Cada sesión dura aproximadamente 30 minutos.
Considerando la situación alimentaria de la mayoría de las personas con diabetes en mi país, para mejorar el problema de la hiperglucemia posprandial, primero debemos modificar nuestros hábitos alimenticios y luego complementarlos con ejercicio. Los pacientes con grandes fluctuaciones de glucosa en sangre pueden usar medicamentos bajo supervisión médica.