El psicólogo social estadounidense Festinger formuló una afirmación muy famosa, conocida como la "Ley de Festinger": el 10% de las cosas en la vida están fuera de nuestro control, mientras que el otro 90% sí podemos controlarlas.
Lo mismo ocurre con los pacientes diabéticos que controlan su glucemia. La incidencia de la diabetes es del 10% al 12%. No se puede elegir desarrollar diabetes, pero el 90% restante depende de cómo se comprenda la enfermedad y cómo se controle la glucemia.
Las personas que experimenten las siguientes seis emociones definitivamente tendrán un control cada vez peor de la diabetes.
1. Estado de ánimo bajo, depresión y quejas
Cuando a muchas personas con diabetes se les diagnostica por primera vez, les resulta difícil aceptarlo, se quejan de que el destino es injusto con ellas y se lamentan de esta emoción negativa.
Es probable que provoque depresión, y los pacientes presentarán los siguientes síntomas:
Estado de ánimo deprimido, baja afectividad, depresión y pesimismo; pensamiento lento, disminución del habla activa y ralentización significativa de la velocidad del habla; disminución de la actividad volitiva, vida pasiva y perezosa, falta de ganas de hacer cosas, falta de ganas de interactuar con las personas del entorno y evitación de las interacciones sociales.
El centro emocional que regula las emociones se encuentra en el hipotálamo, al igual que el centro nervioso que regula el sistema endocrino. Por lo tanto, los cambios emocionales negativos excesivos y prolongados pueden causar disfunción endocrina, provocar grandes fluctuaciones en la glucemia y dificultar el control de la diabetes.
Contramedidas
Tras padecer diabetes, por mucho que uno se deprima y se queje, no servirá de nada. Al contrario, estas emociones negativas afectarán la enfermedad, el trabajo y la vida, y al final la desorganizarán por completo, agravando la situación.
Solo manteniendo una buena salud mental, afrontando la diabetes con una sonrisa, colaborando activamente con el tratamiento médico, aprendiendo concienzudamente sobre la prevención y el tratamiento de la diabetes, haciendo un buen trabajo con una actitud positiva y organizando tu vida podrás controlar bien tu nivel de azúcar en sangre.
Si su depresión es grave y no puede controlarla por sí mismo, debe buscar ayuda psicológica de un psiquiatra lo antes posible. Si es necesario, puede tomar antidepresivos.
2. Pesimista y decepcionado, lata rota y rota
Esto es una manifestación de pesimismo y decepción, que se expresa principalmente como desesperación ante la enfermedad y una actitud despreocupada en el trabajo, la vida y el tratamiento de la enfermedad. Se manifiesta en falta de disciplina y pereza en el trabajo, y en la vida personal como un derroche incontrolable, como fumar y beber sin moderación, trasnochar, ir de fiesta o jugar a las cartas, etc.
Las personas con diabetes suelen decir que se sentirán mejor después de comer, beber y jugar, y que morirán porque están llenas. Este es un comportamiento típico de este tipo de personas. Tales emociones y comportamientos también afectan el tratamiento de la diabetes. Debido al mal control del azúcar en sangre y a un estilo de vida y trabajo descontrolado, las complicaciones de la diabetes aparecen prematuramente, lo que afecta gravemente la calidad de vida del paciente y, en última instancia, crea un círculo vicioso.
Contramedidas
En primer lugar, quienes viven con diabetes deben saber que esta enfermedad se puede controlar. Si se mantiene un buen control del azúcar en sangre durante un tiempo prolongado, las complicaciones no se presentan o se retrasan, y la esperanza y la calidad de vida son las mismas que las de las personas sin diabetes. Con esta convicción, si corrige sus malos hábitos de vida, sigue activamente el tratamiento médico, toma la medicación a tiempo, controla su nivel de azúcar en sangre y acude a un psicólogo para recibir apoyo psicológico cuando sea necesario, podrá controlar la enfermedad.
3.Ansiosos por el éxito
Como dice el dicho, no se puede comer tofu caliente con prisas. El afán por lograr el éxito es una forma de ansiedad e impaciencia con respecto a la diabetes, que se manifiesta en el deseo de obtener resultados inmediatos en el tratamiento. Además de provocar fluctuaciones drásticas en el nivel de azúcar en sangre, las personas que buscan atención médica por una enfermedad repentina también pueden sentir ansiedad y buscar tratamiento en cualquier lugar, lo que genera confusión con la medicación, una dieta irregular y métodos de ejercicio inconsistentes, dificultando así el control de la glucemia.
Contramedidas
Lea más artículos de divulgación científica en revistas habituales y comprenda plenamente que la diabetes es una enfermedad crónica que requiere tratamiento a largo plazo. Los pacientes deben controlar su impaciencia, mantener una actitud positiva y afrontar el tratamiento de la diabetes con serenidad. Siga los métodos de tratamiento correctos, asegúrese de mantenerse en contacto con un médico especialista en diabetes, insista en las revisiones periódicas y mantenga estables sus niveles de glucosa en sangre.
4. Rendirse a mitad de camino y no lograr nada.
Como decían los antiguos, uno puede esforzarse mucho, pero el esfuerzo se desvanecerá, y tres veces se agotará. Lo mismo ocurre con el tratamiento de la diabetes, que requiere constancia.
Abandonar el tratamiento a medias es una actitud perezosa y contraproducente. Tras varios años de tratamiento con cambios en el estilo de vida y fármacos hipoglucemiantes, los pacientes diabéticos logran un buen control de la glucemia, se sienten bien consigo mismos y no presentan complicaciones. Sin embargo, poco a poco se relajan, descuidan el tratamiento estándar de la diabetes y dejan de acudir a revisiones periódicas, lo que a la larga provoca hiperglucemia y complicaciones.
Contramedidas
Ajusta tu estado de ánimo, acude al hospital regularmente para controlar tu glucemia y detectar posibles complicaciones. Durante la hospitalización, podrás observar a pacientes con diabetes que presentan complicaciones, comprender los riesgos que estas conllevan y motivarte para afrontar el tratamiento de la diabetes.
Siga las indicaciones médicas a tiempo, mantenga un estilo de vida correcto y conserve estables los niveles de azúcar en sangre, presión arterial, lípidos en sangre, viscosidad sanguínea y otros indicadores para prevenir o retrasar la aparición y el desarrollo de complicaciones.
5. Demasiado enredado y se preocupa demasiado
Se trata de una mentalidad obsesiva y desconfiada, que duda de los demás y de la vida, y busca la perfección en exceso, insistiendo en distinguir entre el bien y el mal, entre el blanco y el negro, en todo. Esto se refleja en la elección de las opciones de tratamiento para la diabetes. Este grupo de personas suele estar confundido y vacilante a la hora de elegir los medicamentos. Se preocupan demasiado por la eficacia y las reacciones adversas de los fármacos, se inquietan por las ganancias y las pérdidas, y, en definitiva, pierden la oportunidad de recibir tratamiento.
Contramedidas
Este tipo de rasgos de personalidad son más comunes en mujeres menopáusicas. A menudo, a las pacientes les resulta difícil adaptarse a esta situación. Se recomienda consultar con un médico.
Consulte con un médico especialista en diabetes con experiencia, preferiblemente uno que tenga una agenda limitada, para que le guíe gradualmente y le ayude a adaptarse mentalmente. Acuda a un hospital con una unidad de enfermería especializada en diabetes y escuche las explicaciones detalladas que le brindarán las enfermeras. Si aún así no logra adaptarse mentalmente, debería consultar con un psiquiatra y, de ser necesario, iniciar un tratamiento con antipsicóticos.
6. Seguir ciegamente la tendencia y carecer de opiniones independientes.
Este tipo de pacientes diabéticos son indecisos, carecen de opinión propia y se dejan influenciar fácilmente por los demás. Siguen ciegamente las tendencias en el tratamiento de la diabetes.Si ves que otras personas toman medicamentos eficaces para bajar el azúcar en sangre, tenderás a imitarlas, independientemente de si son adecuados para tu organismo y tu condición; o quizás sigas las recomendaciones de otros y tomes productos para la salud o productos que no tienen ningún efecto hipoglucemiante. La supuesta receta secreta para bajar el azúcar en sangre, al final, no solo no logra controlarlo, sino que daña la función hepática y renal y provoca complicaciones diabéticas.
Medidas correctivas: Evitar participar en reuniones de venta de productos sanitarios y participar activamente en actividades de educación para la salud organizadas por el personal médico y de los centros de salud comunitarios. Además, los pacientes con diabetes que presenten este tipo de personalidad y mentalidad deben seguir las indicaciones de su médico en cuanto al tratamiento de la diabetes, acudir al hospital para revisiones periódicas y ajustar el plan de tratamiento oportunamente.
Todos los pacientes diabéticos conocen el impacto de la dieta, el ejercicio y los medicamentos en el nivel de azúcar en sangre. Además, se les recuerda a todos la importancia de no olvidar el impacto del estado de ánimo, las emociones, la mentalidad y otros problemas psicológicos en la diabetes. Un buen estado de ánimo es fundamental para la eficacia del tratamiento. Mantenerse de buen humor a diario es beneficioso para controlar la diabetes.