Si se mide la glucemia con demasiada frecuencia o de forma incorrecta, no solo se sufrirán lastimados dedos, sino que también se desperdiciarán costosas tiras reactivas. Entonces, ¿qué sentido tiene medir la glucemia?
El dedo anular, el lugar preferido para medir el azúcar en sangre
De hecho, no hay diferencia en los niveles de glucosa en sangre medidos en la mano izquierda o derecha, ni en los cinco dedos. Sin embargo, en determinadas situaciones, los médicos suelen recomendar que los pacientes elijan el dedo anular, el corazón y el meñique, ya que estos dedos tienen menor actividad durante la semana y menor probabilidad de infección. El dolor es leve y no afecta a la vida diaria, pero conviene evitar el pulgar y el índice, que son los más flexibles, sensibles y los que más se utilizan.
Pero a la hora de elegir el dedo anular, sigue siendo la primera opción. Además de las ventajas ya mencionadas, otra razón importante es que los capilares de la palma de la mano tienen dos ramificaciones, una de las cuales se encuentra en la punta del dedo anular. Por lo tanto, en comparación con otros dedos, el dedo anular ocupa un importante centro vascular y, por consiguiente, recibe mayor irrigación sanguínea.
Aprenda la forma correcta de analizar la sangre del dedo.
Algunos pacientes están acostumbrados a que les extraigan sangre mediante pinchazos y presión, y los resultados de la glucemia siempre son normales, hasta que surgen complicaciones. Tras acudir al hospital para una revisión, descubren que su nivel de glucosa en sangre es mucho más alto de lo habitual. Esta situación suele ocurrir porque el paciente masajea excesivamente la zona de punción y aprieta demasiado la aguja durante la extracción de sangre, lo que provoca la extracción de parte del líquido tisular y diluye la muestra, dando como resultado una glucemia baja.
El procedimiento correcto es el siguiente: antes de la extracción de sangre, deje el brazo colgando durante 10 a 15 segundos para que las yemas de los dedos se llenen de sangre. Tras insertar la aguja, presione suavemente los vasos sanguíneos a ambos lados del dedo hacia el tercio anterior, permitiendo que la sangre fluya lentamente de la punción. Aparecerá una pequeña gota de sangre. Se recomienda que el paciente limpie suavemente esta primera gota con un hisopo, ya que suele contener más líquido tisular, lo que podría afectar los resultados.
Los diabéticos desean mantener la sangre en las yemas de los dedos llena sin que se produzcan fluctuaciones en el nivel de azúcar en sangre. Se pueden realizar algunos preparativos antes de medir el azúcar en sangre:
① Masajea la zona del dedo que se va a tratar con acupuntura, desde la raíz hasta la punta, de 5 a 6 veces para calentarla y descongestionarla. También puedes dejar caer el brazo por debajo del nivel del corazón para favorecer la descongestión.
② Mueve el brazo como un termómetro para llenar las yemas de los dedos de sangre.
③ Ata la articulación media del dedo que se va a medir con una goma elástica para permitir el flujo sanguíneo hacia la punta del dedo. Después de atarla, afloja la goma para permitir que la sangre circule.
Aspectos a tener en cuenta al realizar una prueba de sangre capilar
1. Si el dedo para la extracción de sangre está dañado, infectado, tiene cicatrices o sarpullido, no lo utilice. En ese caso, debe desinfectarse con alcohol. Por lo tanto, es recomendable revisar cuidadosamente el dedo antes de la extracción de sangre para descartar cualquiera de estos problemas.
2. Si los pacientes diabéticos utilizan el mismo dedo para extraerse sangre durante un tiempo prolongado, la piel se deshidrata, se reseca, se vuelve áspera y se forman callos, lo que dificulta la extracción de sangre en el futuro. Por lo tanto, antes de extraer sangre del dedo, se recomienda lavarlo con agua tibia y jabón, ya que el agua tibia favorece la circulación sanguínea y ayuda a descongestionar el dedo. Independientemente del método de limpieza, es fundamental esperar a que la piel esté completamente seca antes de la extracción para evitar que los resultados se vean afectados.
3.Después de la extracción de sangre, utilice crema o pomada para manos y pies para diabéticos para mantener los dedos hidratados y reducir la formación de callos.
4. Si los dedos se enrojecen, se hinchan, se calientan y duelen, esté atento a la posibilidad de una infección. Puede aplicar una pomada antibiótica y vendar la zona afectada. Si no mejora tras este tratamiento, consulte a un médico lo antes posible.