En mi país, donde actualmente dos tercios de los pacientes diabéticos luchan por mantener un control adecuado del azúcar en sangre, lograr un control glucémico estable requiere un enfoque integral. A continuación se presentan siete poderosas estrategias que pueden ser de gran ayuda para controlar la diabetes de forma eficaz:
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Actitud mental optimista Desarrollar una mentalidad positiva y generar confianza para controlar la diabetes es primordial. La estabilidad emocional y una perspectiva correcta de la enfermedad son esenciales, ya que el estrés, la ansiedad y la depresión prolongados pueden contribuir al aumento de los niveles de azúcar en sangre. Las personas con diabetes que también sufren de depresión o ansiedad tienden a tener peores resultados. Recuerde, aunque la diabetes es incurable, un control diligente y constante puede conducir a niveles estables de azúcar en la sangre y una vida plena.
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Hábitos dietéticos saludables Una dieta bien equilibrada es clave para los diabéticos. Siguiendo los principios de una dieta equilibrada, los pacientes deben aspirar a una gama diversa de alimentos mientras controlan la ingesta calórica general. Un tercio de la dieta debe consistir en cereales integrales y legumbres. Incluya una amplia variedad de vegetales coloridos y porciones moderadas de fruta. Consuma pescado con frecuencia, cantidades moderadas de aves y huevos, y limite las carnes procesadas. Se recomiendan porciones diarias de lácteos y frijoles, junto con selecciones inteligentes de refrigerios y comidas. Manténgase hidratado y minimice el consumo de alcohol.
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Actividad física regular Realizar ejercicio de forma rutinaria es crucial para el control de la diabetes. Trate de hacer al menos 30 minutos de ejercicio cada dos días, con una meta semanal de 150 minutos de actividades de intensidad moderada, como caminar a paso ligero. La constancia es clave para obtener beneficios óptimos para la salud.
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Autocontrol El control rutinario del azúcar en la sangre, la presión arterial y los lípidos en la sangre permite a los pacientes detectar rápidamente cambios en su condición y ajustar su dieta, régimen de ejercicio y medicación en consecuencia. Es esencial controlar en el hogar la glucosa en sangre y la presión arterial, controlar el peso y la circunferencia de la cintura y realizar exámenes y cuidados regulares de los pies. Programe controles periódicos en el hospital para pruebas como función hepática y renal, lípidos en sangre, exámenes oculares y microalbuminuria en orina para evaluar la presencia de complicaciones.
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Uso de medicamentos conforme a las normas Bajo la orientación de un médico, establezca un plan de tratamiento racional y cúmplalo. Evite suspender o modificar los medicamentos basándose en ideas erróneas de que podrían dañar el hígado o los riñones. El cumplimiento de la medicación prescrita es vital.
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Manejo de los factores de riesgo de complicaciones El control del peso es particularmente importante para los pacientes diabéticos, ya que la obesidad empeora la resistencia a la insulina. Una vez diagnosticado, concéntrese en controlar el peso de inmediato. Deje de fumar, controle la presión arterial alta, el colesterol alto y los niveles altos de azúcar en sangre, y dé prioridad al cuidado de los pies para reducir el riesgo de úlceras en los pies.
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Educación y empoderamiento Invierta tiempo en aprender sobre la diabetes, conéctese con otros pacientes y profesionales médicos, y evite confiar en rumores o tratamientos no probados. La educación continua permite a los pacientes comprender mejor su afección y recorrer el proceso de control del azúcar en sangre con claridad y calma.
Al incorporar diligentemente estos siete elementos en la vida diaria, los pacientes diabéticos en mi país pueden mejorar significativamente sus posibilidades de lograr y mantener un control estable del azúcar en sangre.