El masaje infantil no solo crea un vínculo emocional entre padres e hijos, sino que también beneficia la salud del bebé. Puede ayudar a acelerar el metabolismo y aliviar la tensión muscular. Al estimular la piel del bebé, el cuerpo produce más hormonas, lo que favorece la digestión, la absorción y la eliminación de nutrientes, y acelera el aumento de peso. El masaje activa los músculos de todo el cuerpo del bebé, fortaleciendo sus extremidades y promoviendo su salud. Además, puede ayudar al bebé a dormir mejor y a reducir la inquietud.
El masaje infantil tiene muchos beneficios.
aumento de peso
La estimulación mediante masajes en la piel puede aumentar la actividad del nervio vago, lo que provoca que el cuerpo produzca más hormonas e insulina, lo cual es útil para la absorción de alimentos, por lo que el masaje puede ayudar al bebé a ganar peso.
aliviar la irritabilidad
El masaje puede reducir ciertas hormonas del estrés (ACTH) y aumentar la resistencia. Cuando un bebé llora, su cuerpo produce hormonas del estrés que debilitan el sistema inmunitario. El masaje puede reducir la ACTH del bebé, fortalecer su sistema inmunitario y relajarlo.
calmar las emociones
El masaje puede favorecer el desarrollo de la inteligencia emocional del bebé, por lo que las madres pueden usar el tacto para estabilizar sus emociones. Tras la implementación en un hospital de Nueva York de una norma diaria de abrazos y contacto físico, la tasa de mortalidad infantil en menores de un año disminuyó del 30 % al 10 %. Si el bebé no ha recibido abrazos ni contacto físico durante tres meses, su desarrollo emocional puede verse afectado por la irritabilidad.
aliviar el dolor
El masaje puede aliviar el dolor, lo cual se puede observar en la reacción del bebé. Un bebé que llora y está incómodo puede calmarse con un masaje. Por ejemplo, el masaje de pecho puede mejorar la respiración y el masaje abdominal puede eliminar los gases.
dormirse plácidamente
Un estudio demostró que la mayoría de los bebés que recibieron masajes se durmieron plácidamente, lloraron menos y experimentaron una reducción significativa de la inquietud.
Mejorar la relación entre padres e hijos
El masaje permite que el bebé sienta el amor y la paciencia de su madre. Bajo este cuidado afectuoso, el bebé se sentirá valorado y aumentará su autoestima en el futuro. Dado que la madre observa atentamente al bebé mientras lo masajea, este sentirá el amor materno reflejado en sus ojos, lo que también permite evaluar si su respuesta visual y motora es normal.
Observe el estado físico del niño.
Durante el masaje, el cuerpo del bebé está prácticamente desnudo, por lo que se recomienda que la madre observe su estado físico. Debe comprobar si su cuerpo es simétrico, cómo reacciona al moverlo, si presenta tortícolis, si mueve las manos de la misma manera y, si es posible, hablarle mientras lo masajea. Esto no solo fortalece el vínculo entre padres e hijos, sino que también permite observar sus reacciones y detectar posibles problemas de audición.
Deje que el bebé se familiarice con los nombres de las distintas partes del cuerpo
Cuando la madre le da un masaje al bebé, puede ir nombrando las partes del cuerpo mientras lo hace, por ejemplo: esta es la manita, este es el piecito, etc., para que el bebé se familiarice gradualmente con estas partes.