Hace un tiempo vi de fondo un mensaje privado de un amigo preguntando sobre la cirugía del nódulo tiroideo. El núcleo de la pregunta era solo uno: ¿es necesario extirpar mi nódulo tiroideo?
La resección quirúrgica es, por supuesto, uno de los principales métodos para el tratamiento de los nódulos tiroideos en la actualidad, pero esto no significa que todos los nódulos tiroideos deban ser operados. La cirugía excesiva sólo traerá pérdidas innecesarias a los pacientes.
Hay cuatro tipos principales de nódulos tiroideos que requieren resección quirúrgica:
1. La ubicación del nódulo tiroideo es muy especial o su volumen es tan grande que los órganos circundantes quedan oprimidos. Especialmente si la parte oprimida está en la tráquea, el nódulo se doblará y desplazará la tráquea, provocando dificultad para respirar y tos, lo que afectará gravemente la calidad de vida del paciente. En este caso, se recomienda extirpar el nódulo inmediatamente mediante cirugía.
2. Los nódulos tiroideos complicados por síntomas de hipertiroidismo, como fatiga y emaciación en el cuerpo del paciente, se pueden extirpar quirúrgicamente si el tratamiento médico falla o el efecto no es obvio.
3. Si el nódulo tiroideo crece rápidamente y el criterio clínico sospecha altamente que tiene posibilidad de transformación maligna, o se combina con otras características de alto riesgo de cáncer de tiroides, se debe resecar inmediatamente.
4. Bocio retroesternal, este nódulo tiene todas las propiedades de las tres condiciones anteriores, es difícil descartar la posibilidad de transformación maligna y es fácil desarrollar síntomas secundarios de hipertiroidismo. Al mismo tiempo, puede comprimir la tráquea y el esófago, por lo que también debe extirparse quirúrgicamente.
Las cuatro condiciones parecen ser muchas, pero en realidad no representan una alta proporción de nódulos tiroideos. La mayoría de los pacientes pueden reducir los nódulos paso a paso mediante tratamiento farmacológico o incluso eliminarlos por completo.