❤ No seas demasiado tacaño con los ancianos.
Las personas mayores tienden a ser demasiado ahorradoras. Por ejemplo, son reacias a usar calefactores eléctricos para la calefacción en invierno, lo que puede provocar enfermedades;
Las sobras se estropean después de mucho tiempo en el refrigerador, así que no las vuelvas a comer. Tampoco comas las partes podridas de la fruta. Si tienes algún problema con la comida, gastarás mucho dinero en atención médica, lo cual no vale la pena.
Los ancianos han vivido con pocos recursos y han desarrollado el hábito de la frugalidad, pero a menudo son paranoicos y excesivamente ahorradores. Como hijos, debemos persuadirlos de que vivan bien.