Al usar una pluma de insulina, ¡preste atención a estas tres cosas!
En comparación con las jeringas tradicionales, las plumas de insulina tienen muchas ventajas, tales como:
El dispositivo de insulina y de inyección está combinado en uno solo, los pasos de la inyección se simplifican enormemente y la inyección resulta más cómoda y discreta;
La dosis inyectada se muestra en formato digital a través de la ventana de dosis, lo cual es más preciso que la lectura a simple vista;
Permite el uso de agujas más finas y cortas, lo que hace que las inyecciones sean menos dolorosas.
Sin embargo, al usar una pluma de insulina, aún debe prestar atención a los siguientes tres aspectos.
1. Fuga de líquido
Muchas personas con diabetes se encontrarán con esta situación al usar una pluma de insulina: después de retirar la aguja, una gota de medicamento queda adherida a la aguja, o el medicamento se derrama por la piel, lo que se denomina fuga.
Si la fuga es grave, puede reducirse la dosis de insulina inyectada bajo la piel, lo que puede afectar al control de la glucemia.
Las fugas generalmente se pueden dividir en tres situaciones:
1. Fuga de líquido en la conexión
Fuga en la conexión entre el cartucho de insulina y la aguja. Esto se debe a un sellado deficiente entre la aguja y el cartucho, lo que provoca que el medicamento se escape de la pluma de insulina.
Contramedidas:
Asegúrese de que la aguja sea compatible con la insulina. bolígrafos Posee la certificación ISO.
Compruebe que el funcionamiento sea correcto. Cada vez que instale la aguja, asegúrese de que esté alineada con el centro del tapón de aislamiento del cartucho e insertada verticalmente.
2. Fuga por la punta de la aguja
Las fugas son poco frecuentes al inyectar con una jeringa, pero pueden ocurrir fácilmente al usar una pluma de insulina.
Esto se debe a que la aguja de la pluma de insulina Es muy fino, y el tiempo que tarda el líquido en inyectarse en el cuerpo se prolonga considerablemente durante la inyección. Además, a medida que aumenta la cantidad de líquido inyectado en el área subcutánea, la velocidad de absorción en la punta de la aguja disminuye. Si la velocidad de inyección es demasiado rápida o si se retira la aguja con demasiada rapidez, el medicamento puede derramarse fácilmente por la punta.
Contramedidas:
Intenta elegir una aguja con un diámetro interior mayor, es decir, una aguja con una pared más delgada, lo que puede aumentar el flujo de insulina y reducir las fugas.
Recuerde mantener la aguja en su lugar durante al menos 10 segundos, que es el tiempo que transcurre entre presionar completamente el botón de inyección y retirar la aguja de la piel, para garantizar que la presión se transmita a través de todos los componentes de la pluma hasta el recambio de insulina.
Si la dosis es mayor, es necesario prolongar el tiempo de retención de la aguja o dividir la inyección en dos para reducir la dosis de una sola inyección.
3. Fuga cutánea
La fuga cutánea se refiere al derrame de la solución medicinal sobre la piel a través del orificio de la aguja tras su extracción. Este es el tipo de fuga más frecuente, tanto para los pacientes como para el personal sanitario. Según encuestas, aproximadamente el 30 % de los pacientes han experimentado fuga cutánea.
Generalmente, cuando la dosis de inyección es mayor, se genera mayor presión y mayor es la fuga, pero las pequeñas fugas cutáneas (pequeñas gotas en el sitio de inyección) pueden ignorarse.
Además, el orificio de la aguja es grande y la inyección es demasiado rápida, lo que puede provocar fácilmente fugas.
Contramedidas:
Elija una aguja con tecnología de pared delgada o ultradelgada. Esta aguja no solo tiene una luz interna más grande y un mayor flujo de insulina, sino que también es más delgada, lo que reduce el diámetro del orificio de la aguja.
La aguja debe mantenerse insertada el tiempo suficiente para que el fármaco inyectado en el tejido subcutáneo tenga tiempo de dispersarse y difundirse dentro del mismo.
2. Dolor
Una encuesta realizada a personas con diabetes muestra que aproximadamente la mitad de ellas se resisten a comenzar el tratamiento con insulina porque temen el dolor de las inyecciones.
De hecho, las agujas utilizadas en la insulina bolígrafos Son muy pequeñas. La mayoría de las inyecciones de insulina son indoloras y el dolor agudo es poco frecuente. Muchos pacientes sienten como si les picara un mosquito.
Además, todos deberían aprender algunas técnicas que puedan ayudar a reducir el dolor de la inyección.
Contramedidas:
Conserva la insulina que estés usando a temperatura ambiente. La insulina a bajas temperaturas puede provocar dolor y malestar.
Elija una aguja más corta y de menor diámetro. Se recomienda que los pacientes con diabetes utilicen una aguja de seis secciones de 4 mm.
Si se utiliza alcohol para desinfectar el lugar de inyección, espere hasta que el alcohol se haya evaporado por completo antes de inyectarse.
Evite inyectar en la base del vello corporal.
Utilice una aguja nueva para cada inyección para evitar la reutilización de la aguja.
La aguja debe insertarse suavemente en la piel, sin dar un tirón brusco. Una vez finalizada la inyección, retire rápidamente la aguja en la dirección de la inserción.
3. Guardar
Si la pluma de insulina se almacena de forma incorrecta, no solo se dañará la propia pluma, sino que también puede afectar la precisión de la dosis inyectada y causar riesgos para la seguridad, como la contaminación de la solución medicinal.
Contramedidas:
plumas de insulina Debe almacenarse a temperatura ambiente y guardarse en su caja cuando no se utilice. Evitar la luz solar directa, impedir la entrada de agua, polvo y humedad, mantener alejado de fuentes de calor y de la congelación.
plumas de insulina Los productos en uso y sus recambios no deben guardarse en el refrigerador. La alternancia de periodos de calor y frío puede reducir la eficacia y la sensibilidad del producto. pluma de insulina y provocar fallos mecánicos. Además, puede causar fugas de insulina o la entrada de aire en el medicamento líquido, lo que no solo afecta a la dosis de inyección, sino que también provoca contaminación cruzada, generando riesgos para la seguridad.