El control eficaz de la diabetes requiere una comprensión profunda de cómo ajustar las dosis de insulina y la importancia del control de la glucosa en sangre. Así como un conductor necesita un tablero para conocer la velocidad del automóvil, el nivel de combustible y la temperatura del motor, las personas con diabetes necesitan monitorear sus niveles de azúcar en la sangre para tomar decisiones informadas sobre su dosis de insulina y sus opciones de estilo de vida.
El control de la glucosa en sangre es esencial por varias razones:
-
Comprensión de su estado actual: El monitoreo lo ayuda a comprender si sus niveles de azúcar en sangre y concentraciones de cuerpos cetónicos están dentro del rango deseado.
-
Guía de ajustes en el tratamiento: El monitoreo regular ayuda a realizar los ajustes necesarios en la dosis de insulina, la dieta y otros aspectos del control de la diabetes.
-
Seguimiento continuo y a largo plazo: Los sistemas de monitoreo continuo y las pruebas a largo plazo como la fructosamina y la hemoglobina glucosilada brindan información sobre las fluctuaciones y el control general de la diabetes.
A continuación le explicamos cómo puede controlar eficazmente su nivel de azúcar en la sangre:
-
Perfil de glucosa en sangre de 24 horas:Lo ideal es que todo paciente diabético, incluidos los niños pequeños, realice este perfil cada dos semanas. Esto implica medir el nivel de azúcar en la sangre antes de cada comida, de 1,5 a 2 horas después de cada comida, y controlar el nivel de azúcar en la sangre durante la noche entre las 2:00 y las 3:00 a.m.
-
Monitoreo de rutina: Establezca una rutina diaria para controles de glucosa en sangre en horarios fijos para ajustar las dosis diarias de insulina.
-
Monitoreo ad hoc: Utilice esto para responder preguntas específicas sobre su nivel de azúcar en sangre, como si tiene hipoglucemia o cómo un alimento en particular afecta sus niveles.
-
Monitoreo frecuente durante los cambios: Si está estresado, enfermo, haciendo ejercicio vigoroso, comiendo fuera de casa o asistiendo a eventos sociales, controle su nivel de azúcar en la sangre con más frecuencia y ajuste las dosis de insulina en consecuencia.
Recuerde, el objetivo del monitoreo es tomar medidas basadas en los resultados. Si no planea ajustar su tratamiento según las lecturas, las pruebas frecuentes tienen poco valor.
Para quienes reciben terapia con insulina, medir el azúcar en sangre más de cuatro veces al día es crucial para ajustar las dosis de insulina de manera efectiva. Esto es particularmente importante cuando hay cambios en su rutina o dieta habitual. Comprender cómo los diferentes tipos de carbohidratos (rápidos y lentos) afectan el nivel de azúcar en sangre puede ayudarle a controlar mejor estas fluctuaciones.
En conclusión, el control regular de la glucosa en sangre es una parte vital del control de la diabetes. Proporciona la información necesaria para tomar decisiones informadas sobre la dosis de insulina y los ajustes en el estilo de vida. Al monitorear de cerca y responder a sus niveles de azúcar en sangre, puede mejorar significativamente el control de su diabetes y su salud en general. Y, como siempre, las visitas periódicas de seguimiento con su proveedor de atención médica son esenciales para garantizar que su plan de control de la diabetes siga siendo eficaz y seguro.