Muchas mujeres usan hormonas debido a problemas menopáusicos, pero un informe de investigación publicado en este número de la Revista de la Asociación Médica Estadounidense (JAMA) señala que, tras la menopausia, las mujeres con problemas hormonales tienen mayor riesgo de padecer cáncer de mama, accidentes cerebrovasculares y enfermedades cardíacas. Un programa experimental en Estados Unidos para cambiar la terapia hormonal en mujeres se ha suspendido debido a las altas tasas de incidencia.
La Dra. Leifen, directora del centro de investigación que publicó este informe, señaló que, si bien la administración de estrógenos y progesterona puede prevenir algunos síntomas de la menopausia, también aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares y cáncer. Además, la incidencia de cáncer de mama se incrementa en un veintiséis por ciento.
Se estima que el 38% de las mujeres menopáusicas en Estados Unidos toman hormonas por diversos motivos. Tras el uso de hormonas, las mujeres pueden aliviar de inmediato algunos síntomas de los sofocos y prevenir la osteoporosis.
Comentario
Este artículo parece muy bueno, pero en realidad no es así en absoluto, e incluso es peor. El uso de hormonas durante la menopausia no solo aumenta las probabilidades de padecer cáncer de mama, derrame cerebral y enfermedades cardíacas, sino que también se relaciona con cáncer de sangre, hígado, ganglios linfáticos, tumores cerebrales y cáncer de pulmón, además de estar relacionado con el lupus eritematoso. El último párrafo afirma que puede prevenir la osteoporosis, lo cual es una gran mentira. Muchas mujeres mayores de Estados Unidos me consultan por osteoporosis sistémica, que posteriormente requieren reemplazo de cadera o prótesis articulares. Han estado tomando hormonas femeninas durante 30 años, y el resultado es osteoporosis sistémica. Es decir, las hormonas femeninas no solo no previenen la osteoporosis, sino que tienen más probabilidades de causar pérdida ósea.
La medicina china sostiene que el riñón rige los huesos. Si el riñón se fortalece, no habrá osteoporosis, y como también rige la memoria, no se padecerá Alzheimer. La medicina occidental daña los riñones y el hígado, por lo que evitarla, así como las vitaminas y otros suplementos, es la mejor manera de prevenir enfermedades.