A Faxne le pareció muy interesante este artículo y lo compartió con todos durante el fin de semana, ¡para que nadie tenga que preocuparse por pincharse los dedos! ---------------Línea divisoria preciosa--------- Llevo casi una hora sentado. Mi amigo sigue sin hacer nada. Juega con la pluma de extracción de sangre, moviéndola de arriba abajo y de un lado a otro, e incluso hace un ruido como de "pop" en el aire de vez en cuando, pero no se atreve a presionarla con el dedo.
Hablando de pincharse el dedo, en realidad no es gran cosa, pero cuando piensas en la fría aguja pinchándote, el miedo se multiplica al instante. Le dije que me dejara ayudarte y que le garantizaba que no sentiría dolor. Pero él está acostumbrado a hacerme daño y teme que me vengue. Después de otra media hora, quizá sea imposible posponerlo más. Frunció el ceño, lo observó a su alrededor varias veces y luego volvió a golpear el aire. Para aliviar el dolor, ajustó la aguja en silencio al nivel 1. Finalmente, cerró los ojos, apretó los dientes y dio un pisotón... "¡Pa!" - "¡Ah!"... Lo más desconcertante es que, junto con ese grito, solo una gota de sangre del tamaño de una coma apareció tímidamente en su dedo. ¡No alcanza para medir el azúcar en sangre! En otras palabras, la inyección fue en vano. Volví a preguntar: ¿Necesitas ayuda? Al verlo en shock, pero a punto de decir algo, supe que era mi turno. Me arremangué y le dije: "Mira, te voy a enseñar un truco para controlar la glucosa en sangre que se ha perdido en el mundo durante mucho tiempo". Un truco único", dije en voz muy lenta mientras le masajeaba los dedos. "No te preocupes, me he pinchado incontables veces y he ayudado a otros a pincharse muchas veces. Ha habido cientos de agujas antes y después, ¡y ninguna ha gritado de dolor!". "¡Sí!", exclamé demasiado tarde, pero fue tan rápido. Cuando llegué a la antepenúltima palabra, presioné el resorte con decisión, "¡pop!", y cuando comprendió el verdadero significado de las últimas tres palabras, una gota de sangre apareció en su dedo, y la toma de muestra fue muy sencilla. Después de unos segundos, el glucómetro mostró el valor correctamente. Todo el proceso transcurrió sin problemas. Lo más importante es que la pluma de extracción de sangre todavía estaba en el nivel 1. Cuando terminó la medición de glucosa en sangre, tampoco sintió ningún dolor. "¿Cómo lo hiciste?", empezó a perseguirme y a preguntarme. Así que le conté esto y aquello. A continuación, el proceso detallado:
1. Después de limpiarte los dedos, usa el pulgar de la otra mano para masajear hacia arriba desde la base del dedo. Esto ayuda a comprimir la sangre desde el dedo hasta la punta.
2. Después de observar que la yema del dedo se torna roja y oscura gradualmente, con la otra mano, pellizca ligeramente el nudillo del dedo donde se realizó la punción y levántalo un poco. Verás que la piel de la yema se hincha y se pone tersa. Esto tiene dos propósitos. Primero, llenar las yemas de los dedos de sangre. De esta manera, con una aguja de baja velocidad, incluso una pequeña herida permitirá extraer suficiente sangre y reducir su tamaño. Segundo, causará un ligero entumecimiento en las yemas durante un breve periodo, lo que indirectamente recuperará la sensibilidad en los dedos, disminuyendo considerablemente el dolor, ¡e incluso haciéndolo desaparecer!
3. El último paso, la inserción de la aguja, es a la vez el más fácil y el más difícil de este truco: sujetando una mano con la otra, se necesita una tercera para soltar la aguja de extracción de sangre, por lo que este truco es más adecuado para situaciones en las que se cuenta con ayuda. Es mejor elegir el lateral del dedo para la inserción de la aguja, de modo que la herida no interfiera con el uso del teclado ni con otras actividades.Si deseas practicar esta habilidad secreta a solas, también puedes consultar el método que se menciona en la imagen a continuación, que también puede lograr el mismo efecto.