Los médicos nos dicen que estamos enfermos, especialmente con una enfermedad que actualmente la comunidad médica considera incurable. Es algo muy cruel para cualquiera, sobre todo para los jóvenes con diabetes tipo 1 recién diagnosticados. ¡Es un hecho! Al principio, me negaba a aceptarlo. Fue muy doloroso para mí recibir el diagnóstico de diabetes tipo 1. Sentía que el mundo entero me abandonaba y que todas mis esperanzas se habían desvanecido. Pasé por etapas de negación, culpa e incluso ira, a veces con sentimientos de autoderrota y depresión, hasta que finalmente lo acepté. Quiero decirles a mis amigos con diabetes que acaban de enfermarse que estas etapas son cambios psicológicos normales, pero mientras no se rindan, ¡el mundo siempre les abrirá una puerta brillante!
¿Cómo podemos afrontar la diabetes rápidamente y recibir tratamiento de forma activa? Los siguientes métodos pueden ayudarle:
1. ¡Comunícate más con tu familia y recibe su ánimo y apoyo para superar sin problemas la etapa inicial de la enfermedad!
2. Por ejemplo, visite foros de intercambio sobre diabetes, únase a grupos de QQ y WeChat sobre diabetes, comuníquese con pacientes y aprenda sus historias de éxito sobre cómo superar esta etapa.
3. Busca ayuda de médicos y enfermeros, no solo para tratar enfermedades, sino también de psicólogos. Los psiquiatras pueden brindarnos las recomendaciones psicológicas adecuadas y ayudarnos a gestionar nuestras emociones.
Subjetivamente, nadie quiere enfermarse, y objetivamente, pocas personas no quieren enfermarse. Dado que tengo diabetes, debo aceptar que padezco la enfermedad y colaborar activamente con el médico para su tratamiento. Como dice el dicho, «Todo es difícil al principio». Debemos recordar que aceptar la realidad de la enfermedad es una etapa necesaria para todo paciente diabético y un requisito indispensable para el tratamiento. Afrontar la realidad permite a los pacientes dejar de lado excusas sin sentido, culpas y enojo, y dejar de malgastar energía buscando «curas», «casos milagrosos» o «tratamientos milagrosos».
La diabetes no es terrible. Comparada con algunos tipos de cáncer y enfermedades crónicas que afectan gravemente la calidad de vida, la diabetes es una enfermedad crónica que se puede tratar y controlar por completo. Dado que no podemos cambiar la realidad de la enfermedad, debemos adaptarnos a la situación actual. Debemos aceptar la realidad, ser optimistas, colaborar activamente con los médicos en el tratamiento y minimizar nuestras desventajas. Una vez que afrontamos la realidad, empezamos a aprender a controlar la diabetes. ¡Con el azúcar en sangre bajo control, tendremos una vida más sana y llena de energía!