No se puede bajar la fiebre a los niños sin un tratamiento adecuado. Los médicos observaron que algunos padres les administraban antipiréticos, pero no se producía una reducción significativa de la fiebre a corto plazo, por lo que continuaban medicándolos. Al cabo de un día, la dosis era más del doble de la habitual. Cuando los niños ingresaban en el hospital, los índices de función hepática ya estaban elevados. Además, el 40 % de los padres utilizaban compresas de hielo o baños de agua tibia para bajar la fiebre de sus hijos, ignorando la importancia de un tratamiento gradual, lo que provocaba hipotermia y fiebre prolongada.
Chen Yongqi, director del Departamento de Pediatría de la Clínica Shutian, señaló ayer que una temperatura corporal superior a 38 grados indica fiebre, la cual es una reacción inflamatoria del sistema inmunitario ante la invasión del cuerpo humano por bacterias o virus. Las temperaturas superiores a 39 grados provocan mareos, dolores y otras molestias. Se puede reducir la temperatura corporal entre 0,5 y 1,5 grados, aliviando así el malestar físico. Sin embargo, no es posible lograr una disminución rápida de la temperatura corporal hasta alcanzar niveles normales, y la medicación no debe exceder la dosis diaria recomendada.
Chen Yongqi afirmó que se han dado casos en los que la fiebre no cedía tras administrar antipiréticos, y los padres les pedían a sus hijos que tomaran medicamentos, les introdujeran antipiréticos por vía rectal y bebieran 120 μL al día. (Estos son los padres imprudentes que, debido a su creencia supersticiosa en la medicina occidental, abusan de ella en sus hijos, lo que finalmente les provoca una hepatitis explosiva).
Chen Yongqi utilizó clínicas ambulatorias para realizar una encuesta a padres, con un total de 120 cuestionarios. La encuesta reveló que cuando los niños tienen fiebre, el 57% de los padres les administra antipiréticos, el 28% utiliza compresas de hielo y el 13% los baña con agua tibia para bajarles la fiebre.
Chen Yongqi explicó que, además de usar antipiréticos para bajar la temperatura de los niños, también debemos prestar atención a los principios del tratamiento en las diferentes etapas. En la primera etapa, los niños temblarán y tendrán las manos y los pies fríos. En este momento, lo principal es mantenerlos calientes. Si los niños duermen sobre almohadas de hielo o toman baños tibios, la temperatura bajará, lo que contribuirá a que se enfríen aún más, retrasará la progresión de la enfermedad y aumentará la carga sobre el corazón y los pulmones. Si las manos y los pies están calientes, y el ritmo cardíaco y la respiración se aceleran, entraremos en la segunda etapa. En este momento, se puede ayudar a bajar la temperatura del niño con un baño tibio y durmiendo sobre una almohada de hielo.
Chen Yongqi enfatizó que el manejo de la fiebre no se limita a observar la temperatura corporal, sino que también implica prestar atención a las actividades del niño. Si el niño no empeora tras tomar el medicamento y su actividad es normal, los padres no deben preocuparse demasiado. Sin embargo, si la fiebre baja en un día, pero persiste y se acompaña de dolor de cabeza, malestar general, llanto constante, fotofobia, temblores, labios morados, inquietud, etc., se debe buscar atención médica de inmediato.
Comentario
Como consecuencia del abuso de la medicina occidental, se producirán brotes de hepatitis. El cuerpo humano no padece esta enfermedad; solo aparece tras el consumo de medicamentos occidentales. Espero que todos aprendan de esta experiencia y dejen de usar medicina occidental. La medicina tradicional china es muy eficaz para el resfriado y la fiebre, y además es buena para el hígado, ¿por qué no usarla? El Ministerio de Salud de Taiwán y los médicos occidentales jamás recomendarán la medicina china para el resfriado, pues perderían sus ingresos.